lunes, 24 de octubre de 2011

Presentación

Epicuro

 Datos bibliográficos


Nació en el año 341 a.C, en la isla de Samos,Grecia. Fue un filósofo griego  educado por su padre, que era maestro, y por varios filósofos.Cuando los colonos atenienses fueron expulsados de Samos, la familia se refugió en Colofón, y Epicuro, a los 14 años de edad, se trasladó a Teos, al norte de Samos, para recibir las enseñanzas de Nausifanes, discípulo de Demócrito.

A los 18 años viajó a Atenas un año para cumplir su servicio militar.Después en el año 322 a.C. se reunió con su padre en colofón, donde comenzó a enseñar.
En el año 308 a.C. fue director de una escuela en Lampsaco (hoy, Turquía).

El jardín de Epicuro

En el año 306 a.C. se instala en Atenas(donde pasa el resto de su vida) y funda una escuela, llamada "El jardín", en donde enseña sus doctrinas a un grupo de seguidores. Estudiantes y filosófos de toda Grecia y Asia iban ya que se sentían atraídos por su filosofía y por el carácter de Epicuro. La escuela se hizo famosa por la participación de mujeres y esclavos, ésta además competía con el Liceo.


En esta escuela Epicuro centra su popuesta en la autosuficiencia, en el control de sí mismo, ya que dice que es la única forma en que el hombre puede liberarse de todos sus males y caprichos. Le da gran importancia a la amistad, ya que dice que es una de las virtudes más preciadas.
Muy expresivo es el lema que había en su entrada:Extranjero, aquí estarás bien: el placer es el fin supremo!"


domingo, 23 de octubre de 2011

Filosofía


En la época helenística era habitual dividir el estudio filosófico en tres partes: lógica, física y ética. Epicuro siguió este esquema, pero introduciendo un cambio importante, sustituyó la lógica por la canónica o teoría del conocimiento, cambio que consideraba más apropiado para sus fines, que ya hemos dicho que eran liberar al hombre de sus temores, y conseguir la serenidad y la felicidad, pero para ello era necesario el conocimiento científico de la realidad.

Defendió una doctrina basada en la búsqueda del placer y ausencia de dolores y miedos.Se manifestó contra el destino, ya que decía que la naturaleza estaba regida por el azar y no por una cosa llamada destino. También criticó la religión y los dioses, los cuales según él sólo que amargaban la vida de los hombres.

Decía que el objetivo de la vida era procurar el placer pero siempre de una manera racional, evitando los excesos y evadiendo el dolor lo más mínimo posible y que esto se podría llevar a cabo utilizando la ataraxia(imperturbabilidad del alma).También afirmó que el conocimiento no tiene en sí un fin específico, sino que se utiliza y/o es una herramienta para llegar a la felicidad.


La filosofía de epicuro consta de 3 partes: la canónica, la física y la ética.

Canónica,física y ética

Canónica

Según Epicuro, la sensación es la base de todo el conocimiento y se produce cuando las imágenes que desprenden los cuerpos llegan hasta nuestros sentidos. Ante cada sensación, el ser humano reacciona con placer o con dolor, dando lugar a los sentimientos, que son la base de la moral.Cuando las sensaciones se repiten numerosas veces, se graban en la memoria y forman así  las "ideas generales" (diferentes a las platónicas).

Diógenes Laercio, menciona un cuarto proceso de conocimiento, además de las sensaciones, los sentimientos y las ideas generales, las cuales denomina; proyecciones imaginativas, por las cuales podemos concebir o inferir la existencia de elementos como los átomos, aunque éstos no sean captados por los sentidos.

Todos esos aspectos, sin embargo, son sólo los principios que rigen nuestro modo de conocer la realidad. 

Física

Según la física de Epicuro, toda la realidad está formada por dos elementos fundamentales;  los átomos, que tienen forma, extensión y peso; y el vacío, que no es sino el espacio en el cual se mueven esos átomos.

Decía que las distintas cosas que hay en el mundo son fruto de las distintas combinaciones de átomos. El ser humano, de la misma forma, no es sino un compuesto de átomos.
Incluso el alma está formada por un tipo especial de átomos, más sutiles que los que forman el cuerpo, pero no por ello deja el alma de ser material. Debido a ello, cuando el cuerpo muere, el alma muere con él. 

Epicuro afirma que la realidad, como los átomos que la forman, es eterna. No hay un origen a partir del caos o un momento inicial. Tal y como leemos en la Carta a Herodoto: «Desde luego, el todo, fue siempre tal como ahora es, y siempre será igual». 

Ética   

La ética de Epicuro se basa en dos polos opuestos: el miedo, que debe ser evitado, y el placer, que se persigue por considerarse bueno y valioso. El decía que la filosofía tiene como objetivo llevar a quien la estudia y practica a la felicidad, basada en la autonomía o autarquía, esto quiere decir por sí solo, y la tranquilidad del ánimo o ataraxia(imperturbabilidad del alma).Tambíen decía que el conocimiento no tiene una finalidad o una utilidad en sí, sino que se ocupa en la búsqueda de la felicidad.

Puesto que la felicidad es el objetivo de todo ser humano, la filosofía interesa a cualquier persona, independientemente de sus características (edad, condición social, etc.).






El placer y la felicidad

Epicuro consideraba que la felicidad consiste en vivir en continuo placer.

Epicuro señala que existen tres tipos de deseos:
  • Los naturales y necesarios: Son las necesidades físicas básicas como; alimentarse, calmar la sed, el abrigo , lugar donde vivir,etc.
  • Los naturales e innecesarios: Son los que están en nuestra naturaleza pero no pasa nada si los satisfacemos o no, como; la conversación, el sexo,las artes,el conocimiento,etc.
  • Los innaturales e innecesarios: Son los que no están en nuestra naturaleza ni son necesarios, los cuales considera efímeros, esto quiere decir que son pasajeros, como; la búsqueda de la fama, del poder político o del prestigio.

 Epicuro habla de una virtud para elegir y llevar a cabo estos placeres; la prudencia.
Epicuro da algunas recomendaciones en torno a estos 3 tipos de deseos, las cuales son:
  • El hombre debe satisfacer los deseos naturales necesarios de la forma más económica posible.
  • Se pueden perseguir los deseos naturales innecesarios hasta la satisfacción del corazón, pero no más allá.
  • No se debe arriesgar la salud, la amistad, la economía en la búsqueda de satisfacer un deseo innecesario, pues esto sólo conduce a un sufrimiento futuro.
  • Hay que evitar por completo los deseos innaturales innecesarios, pues el placer o satisfacción que producen es pasajero.

También distinguía entre dos tipos de placeres, basados en la división del hombre en dos entes diferentes pero unidos, el cuerpo y el alma:
  • Placeres del cuerpo: aunque considera que son los más importantes, en el fondo su propuesta es la renuncia de estos placeres y la búsqueda de la carencia de apetito y dolor corporal.
  • Placeres del alma: el placer del alma es superior al placer del cuerpo, pues el corporal tiene vigencia en el momento presente, pero es efímero y temporal, mientras que los del alma son más duraderos y además pueden eliminar o atenuar los dolores del cuerpo.


sábado, 22 de octubre de 2011

Los cuatro miedos

Decía que eran 4:
  1. Miedo a los dioses
  2. Miedo a la muerte
  3. Miedo al dolor
  4. Miedo al fracaso en la búsqueda del bien y/o felicidad.

La lucha contra los miedos que perturban el alma del ser humano es parte fundamental de la filosofía de Epicuro; no en vano, ésta ha sido designada como el "tetrafármaco" o medicina contra los cuatro miedos más generales y significativos: el miedo a los dioses, el miedo a la muerte, el miedo al dolor y el miedo al fracaso en la búsqueda del bien.

Epicuro no era ateo, pero decía que los dioses eran seres demasiado alejados de nosotros, los seres humanos, y que no se preocupaban por nuestros problemas o nuestras necesidades, por lo cual no tenía sentido tenerles miedo. 

En cuanto al temor a la muerte,decía que “todo bien y todo mal residen en la sensibilidad y la muerte no es otra cosa que la pérdida de sensibilidad” .

En pocas palabras Epicuro decía que no conocemos la muerte porque estamos vivos, que no había que tenerle miedo a algo que no conocemos y que cuando lo conozcamos ya no sentiremos o no nos daremos cuenta porque estaremos muertos. 

Por último, carece también de sentido temer al futuro, puesto que: “el futuro ni depende enteramente de nosotros, ni tampoco nos es totalmente ajeno, de modo que no debemos esperarlo como si hubiera de venir infaliblemente ni tampoco desesperarnos como si no hubiera de venir nunca”.